Acción de Gracias en Kastl: agradecimiento por la abundancia y la tradición
Fiesta de la Cosecha en Kastl 2024: Tradición, gratitud y comunidad en la iglesia parroquial de St. Margaretha el 7 de octubre.

Acción de Gracias en Kastl: agradecimiento por la abundancia y la tradición
El pasado fin de semana se celebró en la parroquia de Kastl la tradicional fiesta de Acción de Gracias, un evento que tiene una larga tradición en muchas comunidades. La iglesia parroquial de St. Margaretha fue decorada festivamente y el altar de Acción de Gracias se presentó en todo su esplendor. En el altar se podían ver numerosas frutas y verduras, cereales, flores y diversos productos agrícolas como vino, cerveza, embutidos y quesos, lo que reflejaba la diversidad y abundancia de la naturaleza local.
Un gran agradecimiento a los numerosos colaboradores que trabajaron incansablemente los días anteriores para diseñar el altar y decorar la iglesia con gran atención al detalle. Su arduo trabajo ayudó a hacer del festival una experiencia especial.
El significado de Acción de Gracias
En el mundo actual es particularmente importante tomar conciencia de los privilegios de los que disfrutamos. Deberíamos estar agradecidos por la generosidad de la naturaleza y el arduo trabajo de las personas que trabajan en la agricultura, las panaderías y otros negocios. Estas personas se aseguran de que tengamos acceso a alimentos frescos todos los días.
Las raíces de la fiesta de Acción de Gracias en Kastl se remontan a unos 100 años. Después de la Primera Guerra Mundial, la situación del suministro era difícil y enfermedades como la gripe española y epidemias como la fiebre aftosa plantearon un gran desafío. Las malas cosechas agravaron la situación y convirtieron la vida en una lucha diaria para muchas personas.
Los desafíos de la época llevaron a los antepasados de las generaciones actuales a crear un festival para mostrar gratitud y mantener la esperanza de tiempos mejores. El desfile de Acción de Gracias nos recuerda la importancia de permanecer unidos en tiempos difíciles y estar agradecidos por los aspectos positivos de la vida.
Es hora de parar y pensar en lo bien que lo llevamos hoy. A menudo desperdiciamos alimentos sin considerar el esfuerzo que implica producirlos. Mantengamos vivos los recuerdos de los tiempos difíciles de nuestros antepasados y apreciemos lo que tenemos, tanto los dones de la naturaleza como el trabajo de las personas que garantizan que podamos vivir en abundancia.