Nuevo jurado de campo en Maxhütte-Haidhof: la tradición se une a la responsabilidad
Dos nuevos jurados de campo, Walter Borczuch y Reiner Herold, prestaron juramento en Maxhütte-Haidhof. La alcaldesa Seidl elogió su trabajo voluntario.

Nuevo jurado de campo en Maxhütte-Haidhof: la tradición se une a la responsabilidad
Recientemente tuvo lugar una solemne ceremonia de juramento en la ciudad de Maxhütte-Haidhof, en la que dos nuevos jurados de campo fueron presentados a sus cargos honoríficos. Walter Borczuch y Reiner Herold recibieron del primer alcalde Rudolf Seidl un juramento que les obliga a cumplir escrupulosamente con sus deberes. “Juro lealtad a la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania y a la Constitución del Estado Libre de Baviera”, fue el juramento solemne que introdujo a los dos hombres en sus nuevos roles.
El alcalde reconoció la importancia del trabajo voluntario y entregó a los nuevos jurados de campo un certificado de nombramiento y una pala, que simboliza sus deberes. Christian Schmitz, jefe de la Oficina de Digitalización, Banda Ancha y Topografía de Nabburg, se unió a las palabras de agradecimiento y destacó la importancia del compromiso de ambos caballeros. Con este nombramiento, ya son un total de siete jurados de campo activos en la ciudad.
Una despedida y un nuevo comienzo
Otro punto importante del evento fue la despedida de Rudolf Rauscher, quien después de muchos años de servicio activo como jurado de campo pasa a un estado pasivo. Ocupa el cargo desde agosto de 2006 y decidió poner fin a su cargo activo en agosto de 2023. El alcalde Seidl agradeció calurosamente a Rauscher su trabajo de muchos años y subrayó que la ciudad seguirá contando con su experiencia y sus consejos.
El papel de los jurados de campo tiene una larga tradición en Baviera que se remonta a más de 800 años. Estos voluntarios surgieron de los antiguos patios de mercado y de campo, conocidos en la región por su autoridad y respeto. Su tarea principal era tomar decisiones arbitrales sobre cuestiones fronterizas y así actuar como guardianes de las fronteras.
Hoy en día, los jurados de campo ayudan a las autoridades topográficas estatales a demarcar tierras. Están obligados a realizar sus tareas con conciencia e imparcialidad y deben mantener el “Siete Secreto”, lo que significa que deben mantener el secreto sobre determinada información. Este puesto voluntario no es sólo una responsabilidad, sino también una señal de confianza en la integridad y habilidades de los jurados de campo.