Bendición solemne: cruz de 150 años y salón parroquial de 20 años en Gleissenberg
La fiesta parroquial de Gleissenberg celebra los 20 años del salón parroquial y bendice la cruz de 150 años con un servicio festivo y actividades comunitarias.

Bendición solemne: cruz de 150 años y salón parroquial de 20 años en Gleissenberg
La fiesta parroquial de Gleissenberg fue un evento muy especial que reunió a la comunidad para celebrar varias ocasiones. El comienzo fue el servicio festivo en la iglesia parroquial de San Bartolomé, presidido por el pastor Franz Merl y la representante de la comunidad Silvia Fuchs. En su bienvenida, el pastor Merl habló de la importancia del salón parroquial, inaugurado hace 20 años. Recordó el compromiso del entonces pastor Franz Baumgartner y de la administración de la iglesia, que hicieron realidad este lugar de encuentro. “Venid, adoremos”, llamó a la congregación que se había reunido para honrar a Dios.
Fue especialmente grata la presencia de los peticionarios de la vecina parroquia de Geigant, que continuaron la tradición de peticiones entre las dos parroquias. Esta tradición revivió en 2012 en el marco de las celebraciones del 750 aniversario de la parroquia de Gleißenberg y fortalece la comunidad entre las parroquias de San Bartolomé. El servicio que Silvia Fuchs había preparado se centró en la comunidad. “Dios no es sólo para algunos, sino para todos los que creen en la Palabra”, enfatizó Merl.
Bendición solemne y acompañamiento musical.
Como parte del servicio, se colocaron huellas en el camino hacia el altar, simbolizando varios aspectos de la vida parroquial. Un monaguillo habló durante las numerosas reuniones en el salón parroquial, un niño de comunión durante el tiempo de preparación y un miembro del coro durante los ensayos del coro. Un niño también representó las actividades del Día Bíblico Infantil, mientras que un representante del consejo parroquial reconoció los numerosos eventos en el salón parroquial. Musicalmente, el servicio estuvo a cargo del coro infantil y juvenil bajo la dirección de Regina Blaschko, apoyado por solistas que crearon un ambiente festivo con la flauta, la guitarra y el órgano.
Después de la bendición final, el guardián de la iglesia, Josef Mayer, recordó la construcción de la sala parroquial. La visión de construir una nueva sala parroquial en el jardín parroquial ya fue materializada por el pastor Josef Bräu, pero sólo bajo la dirección del pastor Franz Baumgartner se pudo realizar el proyecto. Una financiación de unos 675.000 euros, de los cuales 300.000 euros eran fondos propios, hizo posible la inauguración de la parroquia y casa de jóvenes el 1 de agosto de 2004.
Después del servicio, los visitantes se reunieron frente a la iglesia para bendecir la gran cruz recientemente restaurada en la entrada. Esta cruz, donada hace 150 años por una familia de Waldmünchen, estuvo acompañada musicalmente por la banda del departamento de bomberos de Ränkam. El servicio festivo terminó con el canto “Gran Dios, te alabamos” y dio paso a un agradable almuerzo en el jardín parroquial decorado festivamente.
El consejo parroquial y la administración de la iglesia ofrecieron a los visitantes del festival una variedad de comidas y bebidas. Un colorido programa infantil, así como café y pasteles completaron la jornada y garantizaron un ambiente alegre entre los presentes.