Las clínicas de Ratisbona advierten: ¡La política sanitaria pone en peligro la atención al paciente!
Las clínicas de Ratisbona advierten de las consecuencias de la política para la salud. La discusión en la prensa destaca la financiación y la atención al paciente.
Las clínicas de Ratisbona advierten: ¡La política sanitaria pone en peligro la atención al paciente!
La atención médica en la ciudad y el distrito de Ratisbona se enfrenta a graves desafíos. En una conferencia de prensa convocada por la administradora del distrito, Tanja Schweiger, representantes de clínicas regionales, entre ellas el hospital universitario de Ratisbona y el Barmfühlen Brüder de Ratisbona, advirtieron sobre las consecuencias de las decisiones del gobierno federal en materia de política sanitaria. Estas decisiones, en particular la prevista eliminación de la cláusula de nación más favorecida, podrían suponer un ahorro de hasta 1.800 millones de euros, lo que pondría en peligro enormemente la financiación de la asistencia sanitaria. Los ahorros ya están anclados en la planificación financiera de los hospitales y los expertos los consideran preocupantes, ya que más del 80% de los hospitales bávaros estaban en déficit en 2024 debido a aumentos de costes no compensados, según informa Wenzenbach.
La situación se ve agravada por las críticas a los obstáculos burocráticos que obstaculizan la atención al paciente. El Prof. Dr. Thomas Baghai destacó la amenaza que supone la atención de urgencia psiquiátrica, mientras que Martin Rederer denunció que el presupuesto de reserva previsto era insuficiente para las clínicas más pequeñas. Hubo acuerdo en que las decisiones políticas federales no deberían realizarse a expensas de la población. La exigencia es garantizar la estabilidad económica de los hospitales, reducir la burocracia y hacer que las reformas sean sostenibles.
Nuevo sistema de financiación y sus efectos
En el marco de la reforma hospitalaria prevista se introducirá un nuevo sistema de financiación, el llamado presupuesto de reserva. Esto estipula que los hospitales que los necesiten recibirán dinero, independientemente de los servicios realmente prestados. Con esta parte de reserva se garantiza el 60% de las tarifas fijas anteriores por caso, mientras que el 40% debe obtenerse mediante casos de tratamiento. Los fondos se separarán de las tarifas fijas por caso existentes, pero la refinanciación completa de la atención hospitalaria no se verá afectada, como se explica en el Ministerio Federal de Sanidad.
Los expertos advierten que una financiación inadecuada podría provocar salas de urgencias superpobladas y tiempos de espera más prolongados. Además, la falta de inversión en tecnología e infraestructura médica podría tener graves consecuencias para la atención al paciente. Las clínicas sin fines de lucro, que desempeñan un papel importante en la atención sanitaria, se ven especialmente afectadas.
Perspectivas globales sobre la financiación de la salud
El problema de la financiación inadecuada de la asistencia sanitaria no se limita a Alemania. A nivel mundial, más de la mitad de la población carece de acceso a servicios de salud vitales. En muchos países de ingresos bajos y medianos, los sistemas de salud carecen de fondos suficientes, lo que a menudo ejerce presión sobre los presupuestos. Ellos mismos soportan más del 40 por ciento de los costes de la atención sanitaria, lo que es una de las principales causas de empobrecimiento, como aclara el BMZ.
Los desafíos políticos y estructurales conducen a inversiones insuficientes en el sistema de salud. Estos avances no sólo aumentan los costos, sino que también dificultan la movilización sostenible de ingresos para garantizar un sistema de salud que funcione. En última instancia, las poblaciones vulnerables son las más afectadas por estos déficits y las desigualdades en la atención de salud están aumentando.
Dada esta compleja situación, es crucial que los políticos tomen medidas adecuadas para asegurar la estabilidad financiera de los hospitales y garantizar la atención sanitaria a todos los ciudadanos.